Jaime Alonso Restrepo Carmona

Ph.D., M.Sc., Esp., Médico y Administrador de Empresas. Consultor.

Inteligencia Artificial y Medicina de Precisión: AI Index Report 2025

El reciente «Artificial Intelligence Index Report 2025» en su Capítulo 5 dedicado a Ciencia y Medicina nos ofrece un panorama revelador sobre cómo la inteligencia artificial está transformando fundamentalmente nuestra capacidad para comprender y manipular los sistemas biológicos, diagnosticar enfermedades y desarrollar nuevos tratamientos. Sin embargo, lo que observamos hoy es apenas el principio de una revolución científica sin precedentes.

El nuevo paradigma de la investigación biomolecular

Quizás el avance más significativo documentado en el informe es la extraordinaria evolución de los modelos de secuenciación de proteínas. Como señala el reporte: «En 2024, varios modelos de secuenciación de proteínas a gran escala y de alto rendimiento, incluidos ESM3 y AlphaFold 3, fueron lanzados» (AI Index Report 2025, p.4). Estos modelos no representan simplemente mejoras incrementales sino transformaciones radicales en nuestra capacidad para predecir y diseñar estructuras proteicas con precisión atómica.

Consideremos las implicaciones: durante décadas, los científicos han enfrentado enormes dificultades para determinar estructuras proteicas mediante cristalografía de rayos X y resonancia magnética nuclear, procesos que requieren años de trabajo laborioso. Ahora, AlphaFold 3 puede predecir no solo estructuras proteicas individuales sino también sus interacciones con otras biomoléculas clave (ADN, ARN, ligandos, anticuerpos), y todo ello en cuestión de minutos. Este cambio de paradigma acelerará dramáticamente el descubrimiento de fármacos, el diseño de nuevas enzimas para aplicaciones industriales y nuestra comprensión fundamental de los mecanismos moleculares de la vida.

La medicina clínica en transformación

El informe también documenta cómo la IA está reconfigurando la práctica clínica. Un hallazgo particularmente notable es que «GPT-4 solo superó a los médicos —tanto con IA como sin ella— en el diagnóstico de casos clínicos complejos» (AI Index Report 2025, p.4). Esto no implica una sustitución del médico, sino más bien una transformación de su papel, donde las herramientas de IA servirán como «copiloto clínico», aumentando significativamente las capacidades diagnósticas y de tratamiento.

Los «escribas ambientales con IA» representan otra innovación destacada, reduciendo la carga administrativa que tanto ha contribuido al agotamiento profesional en medicina. Como menciona el informe, estos sistemas «ahorraron a los médicos aproximadamente 30 segundos por nota y redujeron el tiempo total de HCE en unos 20 minutos por día» (p.28). Aunque estos ahorros de tiempo puedan parecer modestos, su efecto acumulativo puede ser transformador para la experiencia del médico y la calidad de atención al paciente.

La democratización y aceleración del descubrimiento científico

Quizás el aspecto más revolucionario sea cómo la IA está democratizando y acelerando el proceso de descubrimiento científico. El «laboratorio virtual impulsado por ‘científicos de IA’» descrito en el informe representa un cambio paradigmático en cómo se realiza la investigación biomédica. Estos sistemas «generaron 92 nanoanticuerpos, con más del 90% uniéndose con éxito al virus [SARS-CoV-2] en estudios de validación» (p.9). Esto demuestra que los sistemas de IA pueden ahora conducir ciclos completos de investigación científica con mínima intervención humana.

Imaginemos un futuro cercano donde laboratorios virtuales puedan ejecutar simultáneamente miles de experimentos en paralelo, explorando sistemáticamente el espacio de posibilidades que ningún equipo humano podría abarcar. Esto no solo acelerará el ritmo del descubrimiento científico exponencialmente, sino que también reducirá las barreras para participar en investigación de vanguardia, permitiendo a instituciones con recursos limitados contribuir significativamente al avance científico global.

Desafíos éticos y regulatorios

Sin embargo, esta transformación no está exenta de desafíos. El informe señala un aumento cuádruple en las publicaciones sobre ética en IA médica entre 2020 y 2024 (p.38), reflejando una creciente preocupación por las implicaciones éticas de estos avances. Las cuestiones de sesgo, privacidad y equidad emergen como preocupaciones centrales.

El sesgo algorítmico representa un desafío particularmente insidioso. Si los modelos de IA se entrenan predominantemente con datos de determinadas poblaciones, como sugiere el mapa de distribución geográfica de cohortes utilizadas para entrenar algoritmos de aprendizaje automático clínico (p.17), existe el riesgo de exacerbar, en lugar de mitigar, las disparidades existentes en salud.

Como profesionales y gestores en el ámbito de la salud, debemos reconocer que la implementación responsable de estas tecnologías requerirá no solo avances técnicos sino también innovaciones en gobernanza, regulación y prácticas clínicas. El marco FURM (Justo, Útil, Confiable, Medible) mencionado en el informe (p.29) ofrece un punto de partida prometedor para evaluar modelos de IA en entornos de atención médica.

Una invitación a la colaboración global

Los extraordinarios avances documentados en el AI Index Report 2025, simbolizados por los dos Premios Nobel otorgados a investigaciones basadas en IA (p.5), nos invitan a una nueva era de colaboración científica global. Como comunidad científica internacional, tenemos la oportunidad sin precedentes de aprovechar estas herramientas para abordar los desafíos más apremiantes de la humanidad: desde el cambio climático hasta las enfermedades neurodegenerativas, desde la resistencia antimicrobiana hasta la desigualdad en el acceso a la salud.

Los modelos documentados en el informe, como AlphaQubit para computación cuántica (p.43), Aviary para tareas biológicas (p.7), y FireSat para detección de incendios (p.43), ilustran la amplitud de aplicaciones que la IA está encontrando en diversos campos científicos. La naturaleza algorítmica y digital de estas tecnologías ofrece la posibilidad de una verdadera democratización del conocimiento científico.

Estamos en un momento decisivo para la ciencia y la medicina. La velocidad y magnitud de estos avances nos desafían a colaborar más allá de fronteras disciplinarias, institucionales y nacionales. El llamado es claro: unir el ingenio humano con la potencia analítica de la IA para reimaginar juntos el futuro de la ciencia, la medicina y la humanidad. El viaje apenas comienza.

Informe completo: https://hai.stanford.edu/ai-index/2025-ai-index-report/science-and-medicine